Mi Verdad

Todos nos contradecimos y justificamos  continuamente. Porque constantemente estamos en búsqueda de una nueva verdad, y de hecho la encontramos, por eso es que nos contradecimos siempre. Y gracias a las contradicciones es que el mundo avanzó tanto a nivel científico y tecnológico, y lo sigue haciendo. Si no nos contradijéramos, sería inútil nuestra capacidad de razonamiento. El ser humano es un ser brillante, más allá de su alto nivel de estupidez, y es estúpido muy a pesar de su capacidad de raciocinio.

El arma más letal, es la palabra. La palabra más letal, es la mentira. Y la mentira más letal, es el engaño propio.
El engaño propio, es no aceptar o no querer aceptar la verdad, cuando se dan todas las variables a favor de esa veracidad. El engaño propio, es al que nos someten día a día a través de los medios de comunicación, nos engañamos solos, al creer que todo lo que vemos o escuchamos, es real.
Engaño propio, es al que nos somete la religión, por ejemplo. Yo no puedo demostrar científicamente, que Dios no existe, pero la religión, tampoco puede demostrar científicamente que Dios si existe.
Hay un principio filosófico muy interesante y conocido, llamado “La navaja de Ockham” ,
Este principio sostiene que; Dada la igualdad de condiciones, la respuesta más simple es la correcta.
¿Qué significa esto? Significa, en este caso, que; Si hay tantas posibilidades de que Dios exista, como de que no exista,
¿Qué es más fácil deducir; que Dios existe, y que creó todo lo que hay a nuestro alrededor y no dejó prueba alguna de que el lo hizo, y dejó miles de religiones en nuestro planeta para que todos nos veamos confundidos y desorientados en cuanto a nuestra existencia después de la muerte. O que simplemente, Dios no existe, y que nosotros, los humanos, nos lo inventamos para tener alguien en quién confiar, y no sentirnos tan solos en el universo creyendo que hay un ser superior que nos cuida?. Yo, particularmente, me quedo con la segunda.
 Mucha gente baza sus creencias religiosas y su fe, en los milagros que recibe por parte de su Dios. Lo que es indignante, es que esta gente, no pueda aceptar a esos milagros, como una simple casualidad de la vida, totalmente al azar.

Pienso que la vida es una constante búsqueda. Sea del amor, de la verdad, del placer, o de una simple respuesta a un gran o diminuto problema.
Personalmente, trato de dedicar mi vida a la búsqueda de la verdad de las cosas, creo que es lo que más aportará al universo, de hecho es así.
¿Y porqué trato de dedicar mi vida a la búsqueda de la verdad del universo? Simple respuesta;
Mucha gente tiene como concepto del universo, al sol, a las galaxias, a los agujeros negros, etc. Lo cual no está mal, pero lo que mucha gente no sabe o entiende, es que nosotros mismos somos el universo. Nosotros somos una parte de nuestro planeta, por ende, somos parte del sol, por ende, somos parte de nuestra galaxia, por ende, somos parte del universo. Y como buen hijo del universo, ¿Porqué no interesarme  en buscar mi propia verdad, la verdad del universo?.                      Y más allá de esto, vale decir que el mundo de la astronomía, es apasionante y no tengo palabras para describir lo que se siente conocer el Cosmos, o al menos intentar conocerlo de a poco, con la poca información que tenemos del el.
Obviamente que en la vida, también tiene que haber una búsqueda del amor y del placer, pero hay que saber distinguir el amor del amor simulado, un verdadero amor, es el de una madre para con su hijo o el de un padre, el de un hermano o hermana, o el de un buen amigo o amiga. Más allá de que también es importante tener una buena compañía, con la que también luego se encontrará el placer.
Pero hay muchos placeres, y creo que placer y felicidad van de la mano, uno hace al otro y ninguno existiría sin el otro. No se puede tener placer sin felicidad, y no se puede ser feliz sin placer. Podría de hecho, definirlos como sinónimos.
Y mi mayor felicidad es la música, creo que no hace falta aclarar lo que es la música verdadera, pero no puedo evitar escribir algo sobre ella;
Música verdadera es la que no necesita una de una letra para llamarse canción, la música verdadera, es la que se siente y se escucha con el alma, la que te hace sentir que estás en el mejor instante de tu vida, y la que aunque tenga una letra que no se entienda porque está en otro idioma, ya solo con la voz del cantante, te hace más feliz que muchas otras cosas. De hecho, cuando comenzó la música, solo eran melodías hechas con instrumentos musicales.
Los instrumentos son inventados por el hombre, para intentar imitar los sonidos de la naturaleza, el canto dentro de las melodías, se introduce mucho después. Primeramente en las iglesias, con la música celta y sus increíbles coros, y luego vino todo lo demás.
Consejos:
No mires tanta televisión, terminarás siendo la misma porquería que los que la hacen.
No escuches Cumbia y Reggaetón, recordá que eso no es música, y no es una crítica subjetiva, soy totalmente objetivo cuando digo que esos dos géneros, NO son musicales y que no aportarán nada a tu vida.
Hablá siempre con fundamentos, por más que estés hablando con un ignorante, siempre tenés que estar preparado con tus fundamentos para cerrarle la boca a cualquiera que quiera negar lo que estás diciendo.
Que tus fundamentos sean lógicos y reales, y en lo posible, siempre tené a mano alguna prueba que acredite que tus fundamentos son reales, porque por más seguro que estés de que tenés razón, el otro nunca va a ceder hasta que no vea pruebas, y es probable que aún así, te siga contradiciendo.
Estudiá, pero lo que te gusta. Recordá que fracasado no es el que hace lo que le gusta y tiene pocas ganancias, fracasado es el que gana mucho dinero haciendo algo que no le gusta y que nunca quiso hacer. Si en la vida te dedicás a hacer algo que te guste y que siempre quisiste hacer, por más que no tengas grandes ganancias, sos un triunfador de la vida, porque el triunfo es personal, lo demás viene solo, dependiendo del empeño que le pongas a tu vocación.
Se humilde siempre, pero también resaltá tus logros, hay que aprender a no agrandarse, pero también a hacerse valer por lo que uno hizo, se trata de encontrar el equilibrio.
Admití tus errores y aprendé de ellos, no te arrepientas de las cosas que te salieron mal, todos tus fracasos son lecciones que la vida te da para que puedas seguir mejorando, hasta llegar lo más cerca posible a la perfección, a tu definición de la perfección.
Recordá que perfecto no es el más lindo, el más bueno o el más inteligente, perfecto es el que con sus defectos y virtudes, aprendió a ser feliz.
Recordá quela vida no es injusta con nosotros, nosotros somos injustos con la vida por culparla del azar.
No mires siempre el lado positivo de las cosas, como todo el mundo te dice, también hay que saber cuando algo es malo o esta mal, y no pongas buena cara, ponele la cara que te salga y tratá de solucionarlo, porque deseándole paz y amor al mundo, no se consigue nada, sonriendo a todo no se consigue nada, las consecuencias se obtienen con hechos, no con deseos y optimismo.
Se optimista, pero no te quedes sentado esperando a que tu optimismo resuelva los conflictos y salve al mundo, aportá humildemente como puedas, porque el cambio arranca desde el “vamos”, esto significa que actúes ante las cosas, no te quedes sin hacer nada esperando que las cosas pasen u ocurran por si solas.
Si no vas a invertir tu tiempo y tus neuronas en algo que haga que el mundo mejore, hacé lo que te haga feliz, mientras no hagas que el mundo esté peor.
Da si querés recibir, con esto no digo que des para recibir, digo que si querés recibir, vas a tener que dar mucho, y cuanto más des, más recibirás.
No te quedes con lo que te dicen, siempre buscale la vuelta, porque siempre, pero siempre, hay nuevas cosas que descubrir, seguí el ejemplo de Galileo Galilei, por ejemplo: En su época, había una ley de la física planteada por Newton, que sostenía que si dos objetos, uno más pesado que el otro, son arrojados desde una torre, el más pesado caerá primero al piso. El error de Newton fue no haber comprobado su teoría, ya que luego, vino Galileo, subió hasta una torre, arrojó al suelo un trozo de roca y un grano de maíz, y los dos cayeron al piso al mismo tiempo. El le buscó la vuelta a la ley de Newton y encontró la verdad, por eso te repito, nunca te quedes con lo primero que te dicen, aunque te lo digan mil personas juntas.
No sigas al montón, no copies la personalidad de los demás, ni quieras ser como ellos, marcá tu estilo y demostrá que sos diferente, que no tenés la misma forma de pensar que todo el mundo, y que por más distinto que seas, vas a aportar al mundo, mucho más que los demás que siguen al montón sin saber hacia donde van ni hacia donde los lleva la manada.
Y como dice Ricardo Iorio:                                                                                                                                                                                                     “Se vos, no más, que al mundo salvarás, aunque muchos lo hagan difícil”.
 Saludos, Marco Di Mícoli.

lunes, 3 de enero de 2011 en 23:02

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