No es fácil llevar una vida plena, si reprimimos sentimientos, formas de pensar, o emociones.
Es muy difícil tratar de encontrar la felicidad, sin demostrarle al mundo que realmente podemos ser felices.
Es a veces necesario, tomar decisiones radicales, para obtener plenitud y tranquilidad.
Quien nos quiere debe aceptar lo que hacemos y como somos, siempre y cuando no afectemos a los demás.
La sociedad tiene un concepto de todo, muy conservador, y, a pesar de que día a día, ese pensamiento conservador va disminuyendo, aún hay cosas que deberían cambiar.
Dejar salir un sentimiento no es fácil, y más cuando esa liberación puede traer consecuencias y cambios drásticos en tu vida. Pero nada se compara a la hermosa sensación de alivio, que nos da más fuerza para cambiar lo que hacemos mal, y más orgullo para demostrar lo que está bien.